423 colores
Juan Gallardo y Rafael Avendaño
Querido diario:
Antes de nada quiero darle las gracias a Versátil ediciones porque esta vez se han salido de lo muchísimo que me ha gustado este libro, ya está, ya lo he dicho, estamos ante una de las lecturas que más me han sorprendido este año.
En la Siria de 2011 la vida se desarrolla con toda la intensidad, la pujanza y el colorido de unos ciudadanos esperanzados en su futuro. Ghada, la protagonista de esta historia, tiene apenas ocho años y es ciega de nacimiento. Una noche, su padre la despierta con urgencia; tienen que ponerse a salvo porque un feroz dragón sobrevuela los tejados de la ciudad.
Narrada desde el rebosante universo sensorial de Ghada, que intenta comprender el mundo sin entender lo que es la luz ni el color ni los peligros que la rodean, 423 Colores es la conmovedora historia de un padre para proteger a su hija de una de las guerras más cruentas y tenebrosas de la era moderna, un tour de force de la imaginación para transformar una huida del horror en una emocionante aventura.
La intencionalidad de la portada es clave, podrían haber elegido muchos otros diseños y éste me decía: lee mi sinopsis, sé que te interesa. Pero además visité la web de la editorial en la cual comparan esta historia con películas del calibre de La vida es bella o libros como El niño del pijama de rayas. Siendo éstas dos historias que me marcaron tanto, necesitaba tener este libro en mis manos. La vida es bella porque viví en la cuidad en la que se rodó y me enamoré profundamente de sus calles y su gente, y por otro lado, rara vez me he emocionado más con otro libro desde que leí El niño del pijama de rayas.
Estas tres historias tienen mucho en común pues en cualquiera de ellas, los humanos y más aún los niños, tratamos de buscar soluciones aunque no existan, tratamos de escapar del horror aunque nos rodea y nos inunda. Yo añadiría al grupo la novela La ladrona de libros, pues son protagonizados por niños que encuentran una forma de enviar a su cerebro a disfrutar de otra realidad pues la que están viviendo se les hace impensable.
Lo sé, son historias duras pero a mí me llegan al corazón, pero ésta tiene un valor añadido pues la protagonista es ciega y percibe el mundo de una forma totalmente distinta, tiene una gran capacidad para percibir y recordar los olores asociándolos a sensaciones y personas, para ella, los demás somos un tipo muy concreto de voz y así lo expresan estos autores en cada uno de los capítulos breves pero intensos de esta historia que os cautivará si estáis buscando algo diferente.
También sé que la guerra es dolosa y que la falta de seguridad puede hacernos huir pero por favor, no huyas de este libro, vas a encontrar, irónicamente, mucha luz en él, junto a dos autores que, con mucha magia, consiguen despertar nuestro interés por el braille, el tacto y muchas otras cosas que para un vidente son tan cotidianas que no les damos importancia y sin embargo la tienen.
Y quiero acabar mi reseña con un guiño a personitas ciegas con las que estuve trabajando durante un tiempo hace ya muchos años y que me dejaron en mi recuerdo cuestiones a las que no supe responder como cuando un niño me preguntó: ¿qué es roto? y no supe describirle cómo es una cosa que se ha roto, ahí me di cuenta de lo complicado y necesario que es ponerse en el lugar de los demás. Espero que os haya gustado mi reseña y que hayáis decidido leer esta historia ^^
La tengo en el punto de mira, precisamente me la recomendó la editora de Versatil
ResponderEliminarTiene que ser una historia durisima pero seguro que muy hermosa.
ResponderEliminarBesos