Hacia el Edén
Sinopsis:
Todos soñamos con lo prohibido, pero solo algunos convierten en realidad sus fantasías...
Elliott Slater desea lo que más temor le inspira. Después de un largo periodo de educación con el maestro Martin, firma un contrato por dos años para ingresar como esclavo en un club sadomasoquista en una isla del Caribe.
El Club es un paraíso artificial en el que todas las fantasías se cumplen, y donde lo más difícil es aprender la absoluta sumisión. En él, Elliott conoce el placer más profundo y el mayor de los miedos.
Querido diario:
Teniendo en cuenta que este libro está descatalogado y que es bastante difícil de conseguir no creo que mucha gente vaya corriendo a comprárselo por eso voy a reseñarlo directamente con spoilers, lo advierto para las personas que se sientan atraídas por la sinopsis o la autora y que deseen comprarlo, quizás quieran alejarse de mi opinión.
Con este libro he tenido pocas luces y muchas sombras, empecé sintiendo mucha ilusión porque sé que están pagando una pasta por él y yo lo encontré por un euro, de segunda mano, también porque he hecho una lectura conjunta con mi querida Oscurilla Invisible pero por otro lado me ha decepcionado de la segunda mitad hacia el final debido a un giro argumental que no me ha gustado nada.
El libro va sobre un club de sadomasoquistas que van allí, unos a dar y otros a recibir, todos por placer y la autora lo muestra como un lugar de libertad sexual libre de prejuicios con un protagonista masculino que va a recibir y una protagonista femenina que va a dar. Hasta ahí el planteamiento muy bien. El libro comienza con unas presentaciones buenas, quizás algo lento, introductorio pero bien, entonces llega la parte divertida en la que te explica... pues eso, perversiones, esa parte la recomiendo mucho.
¿Qué sucede? Aquí es donde aparecen los spoilers y donde sí que deberías dejar de leer mi reseña si no quieres que te estropee la fiesta por completo. Ya estás advertido. Pues resulta que la premisa cambia totalmente, los protagonistas huyen del lugar y no entiendo por qué, porque aunque haya un contrato se supone que están ahí porque quieren, pero el caso es que se escapan, supuestamente por amor, entonces la dominatrix me empieza a parecer una niña llorona y el dominado me parece un gilipollas retrasado mental de mucho cuidado que está en su mundo y no se entera ni de que se han escapado y solo quiere emborracharse, hacer fotos y salir a bailar como si estuviera de vacaciones, mientras ella llora, llora, sigue llorando y llora un poco más. Absurdo.
Es como si la primera mitad del libro la hubiera escrito una persona y la segunda mitad del libro la hubiera redactado una escritora diferente que no ha leído la primera mitad. Así es como me he sentido.
Por supuesto no he conseguido acabar el libro y mi compañera de lectura ha tenido la amabilidad de resumirme algunas partes que se me estaban haciendo cuesta arriba.
De un libro que prometía ser un conjunto de prácticas sadomasoquistas, fetichismo y mucho sexo... se convierte en un libro romántico de piscina de dos enamorados que se van de vacaciones a darse arrumacos y hacerse fotos en destinos turísticos masificados. ¿Alguien lo entiende?
El problema es que es Anne Rice ¡¡la reina de los vampiros!! esperaba mucho más de ti, Ana Arroz, muchísimo más de ti, me has decepcionado, vete ahora mismo al rincón de pensar.
La buena noticia es que no tendré que seguir soportando al subnormal del protagonista, que sí, que ya sé que está enamorado y solo piensa con la polla pero pasó en el primer capítulo de querer vivir el riesgo y de estar deseando tener su vida al borde del precipicio para demostrarse cosas a sí mismo, a de repente querer ser un novio ideal tipo Instagram que llena la cuenta de fotos de desayuno y sus vacaciones con la churri.
Y claro, al final la autora me deja con un sabor de boca muy rancio, porque me ha parecido que me ha querido vender la moto de la libertad sexual para después darme a entender lo bonito que es lo tradicional, el matrimonio, lo normativo... vamos, "chico conoce a chica y al final se casan" y eso no es que no encaje con la premisa del principio, es que son totalmente contrarias, así que, a este libro, ni sé lo que le ocurre, ni entiendo el giro argumental, ni comprendo el mensaje ni tampoco me ha convencido con ese final.
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