Reseña: Ahern, Cecelia "La última carta"

La última carta

Cecelia Ahern

Querido diario:

Hace ocho años comencé este blog con una reseña, la del libro "Posdata: te quiero" de Cecelia Ahern y hoy nos encontramos aquí leyendo esta reseña, tantos años después de la segunda parte de una historia que parecía concluida. Quiero darle las gracias a mi mejor amiga, mi Oscurilla Invisible, Elisabet, porque me hizo más de un regalo con este libro consciente o inconscientemente. Me envió un paquete con unos libros y muchas sorpresas para que lo abriera el día de mi cumpleaños, de la misma forma que Gerry, en el primer libro le dejó a su querida Holly una serie de cartas para que ella pudiera leerlas tras su fallecimiento. la Oscurilla y yo estamos separadas por una distancia física y ahora por un virus y un confinamiento que además me ha provocado tristeza, soledad y mucho malestar. Ella, sin saberlo me regaló esperanza, alegría y una razón para sonreír en un muy mal momento y no solo al abrir el paquete. Este libro me ha estado acompañando en los peores momentos del confinamiento y no podría estar más agradecida. 

Si con la primera parte lloré y lo disfruté tanto que se convirtió en uno de mis libros favoritos, símbolo de mi comienzo como reseñadora en este blog. Este segundo libro se ha convertido también en un reconfortante "todo pasará" pero no por el tiempo que transcurra sino por lo que hagamos durante ese tiempo, tal y como me dijeron los psicólogos durante mi etapa real de duelo. Esto es lo que le va a suceder a Holly siete años después de la muerte de Gerry, todo vuelve, se revive, se reabre y eso puede tener sus beneficios y sus perjuicios. 

Además, junto a esta lectura me han acompañado otros lectores, no al mismo tiempo pero vosotros también podéis aprovecharos del club de lectura de Megustaleer del grupo Penguin que tiene en Instagram, allí suben una fotografía y en el pie de foto te animan a comentar un tramo de capítulos, puedes leer los comentarios de otros lectores que también pasaron por ese momento y sentir que se acompañan en la lectura y siendo ésta tan sensible y con momentos tan emocionantes me ha parecido una experiencia muy completa, ¡lo recomiendo mucho! es una especie de lectura conjunta un tanto especial. 

Qué más puedo decir del libro si se trata de una de mis autoras favoritas que me atrapa desde el principio. Adoré el primer libro, la adaptación cinematográfica no le hace justicia pero tiene su propio encanto y también me gusta. Pero si después de leer el primero y apreciarlo quieres más, tienes que leer este. Sé que puedes pensar que te chafará el primero, que no le aporta nada, que quizás es un relleno... pero no te miento, es un viaje de regreso y lo sentirás como un amigo al que hace mucho tiempo que no ves, descubrirás cosas que no sabías y te llevarás más de una sorpresa. A mí me ha pillado en un momento muy sensible y me ha hecho llorar muchísimo ¡algo que agradezco porque lo necesitaba! 

Nunca sabré si habría tomado las mismas decisiones que Holly. Ojalá encuentre en mi vida muchas personas que me quieran como quiso Gerry a Holly. Odio las despedidas pero si hay que despedirse, este libro te da una idea que me parece tierna, dulce y te la expone desde un punto de vista que para mí sería el único que soportaría. Hay tanta valentía en este libro, tantas palabras a tiempo y tantas emociones como abrazos que se ha coronado él solito como uno de mis preferidos y ahora la última pregunta que me queda es ¿será Posdata: te quiero una de mis primeras relecturas en años? Vosotros qué opináis. 

Sinopsis:

La tranquilidad de Holly se desvanece cuando se le acerca un grupo que se autodenomina el club de Posdata: Te quiero. Los integrantes del club, inspirados por las últimas cartas de su marido Gerry, quieren que Holly les ayude con sus propios mensajes de despedida para sus seres queridos. Holly tiene clara una cosa: de ningún modo se dejará arrastrar hacia el duelo que dejó atrás. Le ha costado siete años reinventarse, y está preparada para salir adelante. Pero al final se da cuenta de que, cuando quieres a alguien, siempre hay algo más que decir.