Esta reseña NO es una colaboración
El libro lo he adquirido yo
Punto de araña
Nerea Pallares
Sinopsis:
Chamada por ese espírito do mar bravo e do vento que peta na porta de todas as casas, Ari chega a Camariñas, unha vila labiríntica que lle resulta estrañamente familiar, para encargarse do museo de encaixe e exercer como guía turística, sen saber aínda que as mulleres da localidade tomaron unha decisión que está a piques de mudalo todo.Fartas do egoísmo dos homes anfibios e ausentes, donos das decisións e dos cartos, e de sosteren a voz de todos sen que teñan elas voz propia, as palilleiras —tamén redeiras, mariscadoras e traballadoras da conserveira— acordan acabar con esa situación dun xeito drástico e perigoso: chamando polas arañas. Tres mulleres temibles, donas do océano e do encaixe, que conforman un goberno doutra orde ao que cómpre obedecer.Punto de araña é unha novela mariñeira e coral, batida pola escuma das ondas que petan contra as rochas e tecida coas voces de tres xeracións de mulleres que se rebelan. Unha loa ás que tecen as redes invisibles que nos sosteñen; ás mans que, en silencio, entrelazan o mundo e ás mans das amigas, rede de redes.
Querido diario:
Un encaje de silencios, memorias y resistencias.
Punto de araña no es solo una novela, es un tejido literario que entrelaza símbolos, cultura y emociones para contar una historia profunda y necesaria. Ambientada na Costa da Morte, un lugar cargado de memoria y dureza, la autora utiliza el paisaje, la tradición y el lenguaje para construir un universo donde el tiempo y el espacio se sienten palpables.
Uno de los grandes ejes del libro es el encaje de bolillos, que no solo aparece como una actividad artesanal sino como una metáfora del entramado invisible que une a las mujeres del pueblo. Este encaje representa la paciencia, la precisión y la delicadeza, pero también la complejidad y la resistencia. Destejer ese encaje, que a cualquier tejedora le dolería, se convierte en un acto simbólico central: deshacer lo heredado, lo impuesto, sin saber del todo qué saldrá después, pero con la certeza de que es necesario para crear algo nuevo.
Por otro lado, el sexo aparece poco y de manera contenida, pero cuando emerge es un acto irruptivo, lleno de culpa y tabú, reflejando cómo la intimidad femenina está marcada por el control social y la vergüenza. No es un espacio de libertad sino un reflejo más del entramado patriarcal que la novela deshilvana.
Finalmente, el uso constante del hilo y el encaje no solo en la artesanía sino en el lenguaje (con expresiones como “perder el hilo” o “atar cabos”) subraya la importancia de los vínculos, las conexiones invisibles y las posibilidades de romper con lo establecido para construir algo nuevo.
Punto de araña es, en definitiva, un tejido literario lleno de capas: memoria, identidad, silencio, resistencia y esperanza. Una novela que exige ser leída con calma, como un encaje que hay que apreciar puntada a puntada, y que deja en el lector la sensación de haber entrado en un mundo donde el dolor y la belleza conviven en un mismo hilo.
¡Nos leemos en la siguiente reseña! ¡Felices lecturas!
