Jim Botón y lucas el maquinista
Michael Ende
Sinopsis:
En Lummerland la vida era tranquila, hasta que un día, ¡qué raro!, llega un paquete misterioso. ¿Sabéis qué contiene ese paquete? ¡Algo (o alguien) sorprendente, muy sorprendente! Sí, y con esto, empieza nuestra historia... Imaginad, por ejemplo, la historia de una locomotora, llamada Emma, que puede navegar igual que un barco, o el misterio del gigante que vive en un desierto llamado «El fin del mundo»...
Estaba yo buscando libros de segunda mano cuando de repente: libro salvaje apareció. Lo siento por los que no pilláis mis referencias infantiles a Pokémon. El caso es que conozco al autor por La historia interminable, libro que recomiendo muchísimo a todo el que busca fantasía. Pero, oiga, que no había leído yo mucho más de este autor y debo decir que, tampoco lo he leído per se, a lo que me refiero es a que he escuchado el audiolibro mientras tejía amigurumis (estoy haciendo plantas ornamentales para mi casa que resistan mi inexistente capacidad para cuidar de una planta). Y así es como he llegado hasta este libro. Sí, lo has entendido bien, me lo compré en papel de segunda mano y después lo he escuchado en audiolibro porque así es mi vida, acostúmbrate.
El libro es monísimo, el típico libro infantil que me ha recordado mucho a Matilda o Charlie y la fábrica de chocolate, sí, ya lo tuiteé hace unos días, que para mí, Michael Ende y Roald Dahl son amigos de la infancia, por supuesto en mi cabeza y mi infinita imaginación pero aquí se vive mejor que en la cruel realidad. En serio, los adultos necesitáis una dosis diaria de fantasía juvenil para endulzaros vuestras rutinas porque se os quitará la cara de agrio y las ganas de tocarle la moral a los demás.
Es un libro bonito, con unos personajes muy chulos, las descripciones no dejan de hacerme sonreír y lo mejor son los nombres que el autor elije para casi cualquier cosa, ya sea lugares, personajes, objetos... va a hacer las delicias de esos pequeños viajeros que hacen fuertes en el salón con un sofá, dos sillas y una sábana, ambiente ideal para sentarse en el suelo a leer cuentos entre cojines y peluches, así me he sentido escuchando a Jim Botón y su amigo el maquinista. Por cierto, le he cogido cariño a la locomotora, por qué, no lo sé, vaya usted a saber.
Es muy guay porque continuamente te va dando pequeñas lecciones, aprendizajes para los pequeños y al mismo tiempo va descubriéndote paisajes y situaciones que son al mismo tiempo muy sorprendentes y cómicas. Ya no se escriben libros así, os lo digo porque yo leo mucho libro infantil y ahora tienen otro color, más apagado y lavado. Tenéis que ir a por los grandes escritores, en esta reseña ya os he nombrado a dos, cuando los hayáis leído os recomiendo otros tres más. ¿Os ha gustado? Pues nos vemos en la siguiente reseña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.