Reseña: Dyer, Wayne W. "Tus zonas erróneas"

Título: Tus zonas erróneas

Autor: Wayne W. Dyer 

Tipo: autoayuda

     ¿Sobre qué trata? Para el que no conozca el libro, trata las zonas erróneas de cada persona. Al parecer todos los problemas de la infelicidad de uno mismo residen en uno mismo. Esto es, si sientes miedo, puedes cambiar ese sentimiento porque la persona que está sintiendo miedo eres tú mismo, y aunque cambie tu entorno, otras personas o la supuesta causa de tu miedo, hasta que tú no cambies tu sentimiento, no dejarás de sentir miedo. Se entiende como persona feliz a aquél que ha eliminado todas sus zonas erróneas: culpa, angustia, auto-rechazo, dependencia, etc.

     En mi opinión... es muy útil. Así de sencillo. Yo conocí el libro cuando, hace ya 14 años me sugirieron que lo leyera porque estaba estudiando Integración Social y me tocaría trabajar con personas con una problemática múltiple que, evidentemente, no se leería los libros de auto-ayuda. 

    Me gustaría aclarar antes de nada un detalle: los libros de auto-ayuda por sí mismos, no funcionan, es decir, funcionan si se combinan con otras técnicas o metodologías como la familia, tratamiento psicológico, una vida sana e incluso meditación y otras técnicas alternativas. Cada acción de forma individual no va a funcionar, pero el conjunto soluciona cualquier problema. Para que se vea más claro utilizaré el ejemplo de la pérdida de peso: si quieres adelgazar, puedes leer auto-ayuda, hacer dieta, ejercicio, relajación, ir al médico y apoyarte en tus seres queridos, si haces todo eso bien, es muy probable que adelgaces,pero si sólo haces una de esas cosas, te será muy difícil. Pues el mismo ejemplo sirve para superar cualquier problema. 

     Teniendo en cuenta que el libro es una parte de la superación de cualquier problema, me alegra deciros que, así sí funciona. 

     Lo que explica es que las personas somos responsables de lo que cada una sentimos y ésto se entiende mejor con ejemplos: alguien te insulta y tú puedes elegir entre sentirte desgraciado, que te parezca un poco mal, devolverle el insulto, no hacer nada, que te parezca indiferente o incluso que sientas pena por esa persona, y así un sinfín de emociones y comportamientos. Sin embargo, la persona que ha insultado no es responsable de cómo se siente el insultado, y me explico: cuando insultas a alguien (y esto sirve para cualquier otro tipo de problema) no eres responsable de cómo se siente la otra persona, pero sí de tus propias acciones. 

     ¿Eso quiere decir que podemos ir por la vida haciendo y diciendo lo que nos da la gana? Pues no, evidentemente no. El libro no sirve para que te quites responsabilidades de lo que haces y te dediques a cometer delitos o burradas de cualquier tipo. El libro lo que explica es que si... en un torneo de algún deporte tú ganas y lo celebras riendo y cantando, no eres responsable de que la persona que ha perdido se sienta frustrada, triste o enfadada, ésos son sus sentimientos y los siente independientemente de cómo los demás celebren el triunfo, en realidad el que perdió está herido por el simple hecho de haber perdido y debe encontrar en su interior esa zona errónea y corregirla. De esta manera podemos encontrarnos ante otros dos contrincantes... el perdedor dándole la mano y la enhorabuena al ganador y éste agradeciéndole a su compañero sus palabras, los dos sintiéndose satisfechos de haber jugado bien. Son ejemplos de personas con las mismas circunstancias y diferentes sentimientos. 

     Sé que ésto es complicado de entender, pero a mí me encanta, me encanta, me encanta. De hecho es la clave de la felicidad (si lo piensas bien). Te dice que, aunque te hayan echado del trabajo, o te ha dejado tu novio, has suspendido un examen o has quemado la comida, sólo tú eres el dueño de tus sentimientos y es más fácil superar el mal trago si piensas cosas como: encontraré otro trabajo, no necesito tener pareja para ser feliz, la próxima vez estudiaré con técnicas diferentes o debería practicar más esa receta, que si piensas así: toda la culpa la tiene el mamón de mi jefe, mi novio tiene la culpa de que yo me sienta como una mierda, el profesor tiene la culpa porque me tiene manía, yo cocino perfectamente pero el horno tiene la culpa porque es una mierda. Son dos formas muy diferentes de ver una misma circunstancia, sólo que, con la primera tú puedes conseguir ser feliz y con la segunda, es imposible, puesto que le estás dando toda la responsabilidad a un ser externo a ti, es decir, estás echando balones fuera. 

     ¿Se nota ya que este tipo de temas me apasionan o sigo quince párrafos más? La broma es para quitarle hierro, pues con mi explicación no he querido decir que esté completamente de acuerdo con este libro, con los libros de auto-ayuda en general ni que me crea todo lo que leo. Lo que sí digo es que, a veces leemos cosas que nos dan claves que podemos utilizar en nuestro beneficio y si sabes dónde está el problema es mil veces más fácil solucionarlo, sobre todo si crees que podría estar en ti mismo y no, en el exterior. Pues a ti te puedes cambiar, pero a los demás no. En eso se basa este libro. 

     No sé si habréis entendido la esencia de mi reseña o si os apetece comentar, yo he tenido que abreviar porque podría estar reflexionando todo un día entero.

Gracias por leerme ^^