Reseña: Hawthorne, Nathaniel "La letra escarlata"

La letra escarlata

Nathaniel Hawthorne

Querido diario: 

¡Qué ganas tenía de leer este clásico manga! Tengo que decir que no he leído la historia original pero conocía más o menos la premisa: 

Un terrible escándalo sacude una pequeña comunidad puritana del S XVIII: una mujer casada ha tenido un hijo de otro hombre, y se niega a decir el nombre de su amante. Hester Prynne, la adúltera, es obligada por sus vecinos a llevar una letra escarlata A sobre el pecho. El reverendo Arthur Dimmesdale tendrá que luchar con su conciencia y su propia debilidad mientras Roger Chillingworth, el esposo de Hester, decide vengarse de Dimmesdale manipulándole para hacerle caer en la desesperación.

Me ha encantado, no solo por el contenido y la narración, las imágenes están geniales y aunque todo el libro está en blanco y negro, cuando aparece la letra escarlata, lo hace de un color rojo que llama mucho la atención, justo una metáfora de la A que tiene la protagonista bordada en el pecho. 

A veces creemos que, como sociedad, hemos avanzado muchísimo pero en otras ocasiones me siento a reflexionar y quizás sigamos algo anclados en el pasado pues cuando una persona realiza una acción que no compartimos en seguida la desaprobamos. Gracias a la legislación ya no se nos ocurre marcar a fuego a una persona ni subirla a un cadalso pero sí que se sigue señalando con el dedo a los que son diferentes, se han salido de las normas sociales establecidas o no ha cumplido con lo que la mayoría esperaba de ellos. 

Esta historia me hace pensar, me obliga a reflexionar y eso es algo que me encanta y que provoca que siga queriendo leer más y más, porque cuando sales de un libro, sin haber sufrido modificación alguna, ese libro no merecía tu tiempo. En este caso, además de entretener, esta trama refleja una parte de nuestra historia con intolerancias ya superadas y otras no tanto. No sé si alegrarme por la época que me ha tocado vivir o por la que le tocará a las personas que vengan después, solo espero que sigamos avanzando y mientras lo hacemos podamos deleitarnos con obras tan bellas como éstas. 

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