Grandes esperanzas
Charles Dickens
Sinopsis:
El joven Pip vive con su hermana y su cuñado, sin mayores aspiraciones que las de convertirse en herrero, como Joe. Pero cuando conoce a Estella, la protegida de la Srta. Havisham, decide volverse un caballero para ser digno de ella. Un misterioso benefactor le permite costearse una educación refinada en Londres, pero hay cosas que el dinero y la fama no pueden comprar…
Querido diario:
Entiendo perfectamente el adjetivo dickensiado, vaya tela, más que Grandes esperanzas, podría titularse Grandes desgracias y no solo por el protagonista. Y no lo digo con acritud sino todo lo contrario, mi vida personal ha sido también un cúmulo de sinsabores pero nunca tuve un benefactor misterioso que me cambiara la vida, dejé de creer en cuentos de hadas siendo todavía muy pequeña, así que, este tipo de lecturas me hacen entender a los personajes, ponerme en su piel, empatizar con ellos y me reconforta ver cómo intentan salir adelante.
No es de mis adaptaciones al manga favoritas pero me ha gustado mucho, no conocía la historia original, al parecer el autor acabó creando dos finales, supongo que el otro final es feliz acorde a lo que demanda la mayoría de la población pero yo disfruto también de finales abiertos o no tan perfectos como los de las películas Disney.
El que se haya leído la historia completa sabiendo cómo empieza tiene estómago, porque pintaba bastante mal, la verdad. Podría haber tirado por los derroteros de volverse un tirano egoísta pero simplemente tuvo mala suerte y después no supo cómo gestionar ese golpe de suerte económica. Siento mucho alegrarme de la muerte de cierto personaje, ya me había olvidado de ella cuando la vuelven a nombrar, porque ya es malo quedarte sin padres, o que te abandonen para que los hermanos no sepan unirse ante la adversidad y lo digo por experiencia, las cosas serían tan diferentes si nos comportáramos mejor los unos con los otros.
Pero al final son las envidias, el egoísmo, la avaricia y la mezquindad lo que mueve las mejores novelas, así que, todo está bien así, o seré yo que disfruto sufriendo, quien sabe.
¡Nos vemos en la próxima reseña! ¡Felices lecturas!