jueves, 7 de octubre de 2021

Reseña: Dureuil, Virgile "En los bosques de Siberia"

 En los bosques de Siberia

Virgile Dureuil




Querido diario:

Quiero dar las gracias a la editorial Harper Collins Ibérica por esta novela gráfica.

Sinopsis:
¿Es posible alejarse por completo del mundo, abandonar la ciudad y la vida cotidiana para instalarse en la otra punta del planeta?

Ese fue el desafío que se autoimpuso Sylvain Tesson. De febrero a julio de 2010, el escritor eligió vivir el final del invierno y parte del verano en Siberia. Solo, en una cabaña a orillas del lago Baikal, se sumió en el silencio y optó por vivir despacio, rodeado de libros, vodka y recuerdos. Sin alterar la naturaleza pero integrándose con ella en una introspección a largo plazo, Tesson caminó, exploró, pescó, patinó sobre el lago helado y aceptó la hospitalidad de sus escasos vecinos. El autor relató esta ascesis de seis meses lejos de Francia en su célebre libro La vida simple.

Con un dibujo sutil y generoso en color, Virgile Dureuil nos ofrece su adaptación al cómic.
Cada día me gusta más el formato de novela gráfica. En este caso no he leído la obra original, he optado por esta adaptación y me ha fascinado por completo. Siempre me atrajo la idea de alejarme del ruido de la ciudad, convivir con la naturaleza durante un tiempo y aprender de la experiencia en soledad. Aunque el ser humano es un animal social, tenemos cierta tendencia a alejarnos de toda civilización para encontrarnos a nosotros mismos, aprender todo lo que la naturaleza nos quiere obsequiar o sencillamente pensar, meditar y reflexionar sin distracciones ni influencias de ningún tipo. Así que, en cuanto vi esta historia, sabía que la disfrutaría mucho. 

En ocasiones he sentido hasta frío leyendo esta novela gráfica, la he disfrutado en silencio porque pensé que era el ambiente adecuado para ambientar la trama. Creo que fue un acierto. Lo mejor de estas páginas es lo mucho que te hace reflexionar, en general, sobre cosas muy concretas y quizás hasta sobre temas que no aparecen en la novela. Es curioso como la instrospección y la vida contemplativa se contagian desde las páginas a la vida real y te genera una sensación de paz que a muchos les cuesta encontrar en este ajetreo de la vida diaria. 

Puede que casi ninguno podamos seguir este ejemplo y largarnos seis meses a un lugar tan apartado como Siberia, pero tenemos los libros y a través de ellos no solo vivimos aventuras, también nos paramos a pensar sobre tantos y tantos temas... Esta lectura supone una experiencia suave, calma, cambiante, y, por qué no decirlo, bonita. Me recuerda a aquellas acampadas en las que no teníamos ni un sofá, ni televisor y por supuesto, por aquél entonces aún no existía Internet. Era muy gratificante valerte por ti mismo, ponerte a prueba y confiar en lo que la naturaleza puede ofrecerte, sobre todo si es tiempo, silencio y un espacio para que te encuentres a ti mismo. Volver a la ciudad siempre era un shock y acababas echando de menos ese "Dolce far niente" que supone dedicarte a ti mismo y tus pensamientos. 

Lo recomiendo mucho sobre todo para aquéllos lectores que están en un momento de estrés, este libro os traerá esa tranquilidad que tanto necesitábais, buscad un rincón acogedor y conseguid que nadie os moleste, apagad todos los aparatos electrónicos y disfrutad de la lectura ¡y de las ilustraciones! Me ha encantado saborear las sensaciones que los elementos visuales me han estado transmitiendo. Espero encontrar muchas lecturas tan reconfortantes como esta.

1 comentario:

  1. Hola!!
    Me lo apúnto, muchas gracias por la recomendación y reseña.
    Besos💋💋💋

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